El compromiso y el amor por lo que hacen los llevó a crear un espacio de crecimiento dentro de un deporte que a veces parece resistirse a los cambios. Entrenamiento, constante preparación, exigencia y sin embargo quieren más. Ignacio Perrín y Alberto Palmetta, integrantes de la Selección Argentina de Boxeo Amateur, formaron el proyecto Boxeo en Familia, el cual tiene lugar todos los sábados y domingos de 10 a 13 hs. en Av. Dardo Rocha al 200, Hipódromo de San Isidro.
Simplemente un día lo decidieron, eligieron el espacio, plantaron bandera y se lanzaron a la experiencia. Llegaron con algunos materiales de trabajo en sus bolsos que dejaron a un costado, con volantes en mano y con el único propósito de promover y acercarle a gente de todas las edades el boxeo de una manera recreativa y para compartir. Así empiezan a trabajar. Quizá quitarle el peso o cartel de violento que lleva el boxeo dentro de la sociedad, ajena a esta disciplina, sea también otra de las finalidades.
Las clases son de 40 minutos. Con buen humor, distendido, entre chistes y hasta jugando se puede aprender algunos de los ejercicios básicos que hacen a los desplazamientos, golpes y defensa. De pronto entre matrimonios, cuñados, padre e hijos se hayan realizando una actividad juntos. ¡Ojo con aprovecharse y de paso desquitarse con la suegra!
Ignacio Perrin cuenta un poco más sobre esta iniciativa:
-¿Cómo surgió esta idea entre ustedes?
En conjunto. Beto (palmetta) fue el que me incentivo para hacer algo los dos juntos. Somos bastante compañeros así que podíamos hacerlo. Algo que sea interiorizar un poco más a la gente de lo qué es el boxeo. No de una manera tan rustica por así decirlo, si no desde el conjunto, que abarque a todo el grupo familiar. Que pueda venir el papá y la mamá con los hijos.
-¿Cuál es el propósito de este proyecto?
Queremos que el boxeo se vea de otra manera, no sólo como un deporte agresivo o salvaje. Buscamos que la gente no tenga miedo de preguntar por pensar que no lo puede practicar todo el mundo y que se vea como un juego. Apuntamos a interiorizar desde juegos, transmitiendo más lo que es técnica de este deporte. Queremos que algunos mitos se vayan rompiendo, como el que dicen que para boxear te tienen que romper la nariz.
¿Qué los incentivo para llevar adelante este proyecto?
Más que nada fue el escuchar gente hablando del boxeo con miedo. De esta manera, con lo que hacemos creemos que podemos romper un poco con creencias. Es en un lugar público, al aire libre, en el cual hay diferentes actividades como ser Yoga, Gimnasia Deportiva y ahora estamos metiendo el boxeo. Un ambiente familiar y deportivo. El boxeo para mi, depende cómo sea enseñado, aumenta el valor hacía uno mismo, la confianza, la seguridad. Y bueno obviamente también se busca una mejora física, pero si se está bien mentalmente se pasa a estar bien en lo corporal.
-¿Cómo es la reacción de la gente ante la propuesta?
Hasta ahora se está acercando bastante gente. Muchos conocidos. No podemos dar clases de una hora y media, ya que lo que apuntamos a un paneo general, un acercamiento. Por eso las realizamos de 40 minutos, integrales. A medida que vienen y algunos ya con cierta continuidad los fines de semana, van adquiriendo más conocimientos. A estos les ofrecemos el quedarse más de los 40 minutos para irles enseñando más cosas. Sucede por ejemplo, que se acerca un nene a preguntar, seguido el padre o la madre y se prenden. Es una actividad familiar donde se divierten todos haciendo algo diferente.
-¿Qué les gustaría lograr?
Por ahora lo que nos gustaría es que la Municipalidad de San Isidro nos reconozca. Lo bueno sería lo económico, para poder ir comprando materiales e ir creciendo. Que aquellos que se acerquen a preguntar vean un cartel de la Municipalidad como sostén. Boxeo en Familia es a voluntad, la gente pone algo si quiere y si no quiere no. Hasta ahora alcanza para comprar algunos guantes y demás, pero hasta ahí. No nos interesa tampoco lo monetario para nosotros si no para el proyecto.